MEMORIAL ANTONIO MARTÍN

MEMORIAL ANTONIO MARTÍN

(16 de julio de 2017)

Ha pasado una de las fechas más especiales dentro del calendario del Club La Espera, uno de esos días que nos gusta que llegue por reencontrarnos con amigos y compañeros. Pero también se trata de un día en el que nos hormiguea el gusanillo en la barriga.

Voy a intentar no hacer un homenaje en primera persona, ya que este sentido recuerdo es del club y en nombre de todos y cada uno de los socios. No obstante, he de decirle a Antonio Martín que le aprecio mucho, que le respeto, que le reconozco un mérito inmenso por su entereza y forma de afrontar las cosas. También disculparme con él ya que en muchas ocasiones decimos de vernos y no se termina formalizando esa propuesta por culpa mía. Antonio, soy una de esas personas a las que les cuesta afrontar y hablar de temas tan duros como el que has vivido tú, porque yo también lo viví (lógicamente desde una posición muy distinta), y a veces pienso que no voy a suponer un apoyo ni aportarte nada positivo. “Quizás mi problema es que pienso de más…”

Antonio, queremos que sepas que este club recuerda y tendrá siempre presente a tu hijo porque era un enamorado de este deporte, un miembro convencido y un defensor de nuestro grupo. También decirte que tenemos totalmente claro que Antonio sigue aquí, en el alma del Club La Espera.

Ha sido muy fácil para mi escribir estas palabras porque con todos los socios del club con los que he hablado y que le conocieron, hay una cosa que me queda muy clara; “y es que Antonio se hizo querer, y las personas que se hacen querer no pasan de puntillas por la vida, ya que van dejando grandes huellas por donde han ido pisando”.

También decirte Antonio Martín, que el hecho de que sigas aquí con nosotros muestra un mérito tremendo, ya que para mi entender lo más fácil hubiera sido mandarlo todo a la mierda y abandonar este ambiente. No obstante, y gracias a Dios, has escogido el camino complicado, el de afrontar las cosas y no alejarte del grupo y las personas con las que disfrutaba tu hijo. Sabes perfectamente que él hubiera estado en la “quedada” de verano, y en la de navidad, y en la reunión de todos los años, y en …

Recuperando unas palabras que se escribieron para el homenaje a José Aguado, deciros que los practicantes de la pesca submarina somos unos tipejos extraños, una especie de locos privilegiados que disfrutamos y nos relajamos sumergiéndonos en un medio hostil. Para las personas que no conocen el mar y el buceo, es difícil entender cómo hay un “puñado de gente rara”(nosotros), que somos capaces de gozar aguantando la respiración a diferentes profundidades, luchando contra el frío o el calor, y todo ello enfundados en un traje de neopreno que nos oprime el cuerpo.

Para los pescadores submarinos el mar y esta afición son una parte de nuestra vida, una parte tan importante que nos hace concebir este deporte como algo necesario y casi nos provoca dependencia emocional y psicológica. Cómo si no se puede entender que nos sintamos relajados, con la mente limpia y abierta, que olvidemos todos los problemas que tenemos en la cabeza tras salirnos del agua en una jornada de pesca en el mes de enero, con el agua a 14 grados… En fin, como he dicho antes, somos un puñado de locos especiales.

El pasado domingo 16 de julio lo de menos era salir a pescar un rato, lo importante era reunirnos y mostrar nuestro cariño a Antonio, tal y como si estuviera entre nosotros. Así que este homenaje es merecido y supone un momento feliz dentro de lo que cabe. Es difícil, pero sólo nos queda pensar que Antonio se fue haciendo lo que más le gustaba.

Desde la organización del Memorial Antonio Martín, a la que agradezco la fantástica jornada, se tenía previsto haber leído estas palabras de cariño y apoyo, pero se entendió que no era el momento más oportuno por todas las emociones encontradas. El Club La Espera tiene y tendrá siempre a Antonio como un socio más, ya que estamos seguros que así lo querría. Lo vamos a llorar, lo recordaremos siempre, y estará en todo momento en ese lugar recóndito de la memoria que hace que de repente y sin saber por qué aparezca y nos ilumine con su recuerdo. Pero poco a poco nuestro recuerdo será de cariño, y avanzando en la vida porque “vivir en el pasado es elegir morir en el presente, y negarnos la posibilidad de poder disfrutar de un futuro mejor”.

A Antonio padre, a nuestro querido amigo, decirte que he podido ver lo que tienes escrito en tu perfil de whatsapp y que dice “Siempre conmigo…” Yo me voy a permitir en el día de hoy apropiarme un poco de esas palabras y deciros: “Siempre con Nosotros…”.

Termino con una frase muy bonita que mi amigo Paco Carrascosa llevará siempre consigo, esté donde esté, y que en este momento se la vamos a dedicar a Antonio Martín, a José Aguado, a Dani Acedo, y a todos los que se nos fueron en el mar:

“De la profundidad del mar te elevaste al cielo

dejando una profunda huella en todo aquel que te conoció”

“Gracias Antonio, gracias compañero, siempre con nosotros…”.

Red Natura 2000

Dada la gran desinformación q hay al respecto, hemos preparado una información que os vendrá muy bien a todos en relación a la denominada Red Natura 2000, LIC ( lugares de importancia comunitaria) ZEC (zonas especiales de conservación) y ZEPA( zonas de especial Protección de las aves)
Atención a toda esta información, pues no son pocos los problemas q se han originado en las llamadas ZEC y que por diversos motivos, este club ha tenido q mediar en su solución.

https://drive.google.com/file/d/0B5lz_q25zoVYWmMyTTFTOGtkc2pqSVp3WDdWd0xBeEY4OTBr/view

 

Jornada de Convivencia CLUB LA ESPERA

El domingo 9 de Abril el Club La Espera organizó una comida convivencia con todos sus socios, aprovechando el Curso de Pesca Submarina que se impartía junto con la Federación Andaluza de Actividades Acuáticas y Juan Fuentes.

Era un día propicio para que nos reuniéramos nada más y nada menos que 180 personas… donde hubo una fantástica paella, jamón, embutidos, cervezas, vino,…todo ello aportado por nuestros patrocinadores y en un ambiente inmejorable!

Paella convivencia CLUB LA ESPERA

 

Con motivo de la Semana Santa el Club pretende organizar una comida convivencia con todos los socios del club, donde podrán asistir amigos, familiares…

El evento se realizará en la caseta municipal del recinto ferial de Motril .

El precio es de 5€ por familia, que deberá ser abonado antes del miércoles 5 de Abril para poder organizarnos  en la compra de bebidas y demás.

Para tener un control de asistentes por favor rellene la solicitud y reserva de comida:

Nuestras Marcas 2017

Algunas de las marcas y/o empresas que han entrado a formar parte de esta bonita familia en este año 2017.

Espero que salgan todos los proyectos preparados para esta temporada.

GRACIAS a todos por confiar en el Club LA ESPERA.

1

 

Acepto tu invitación querido amigo… a Dani Acedo por Jose Martín

«Con estas palabras sólo deseo manifestar en mi nombre propio y en el de todos los socios que componen el Club la Espera de Granada, el dolor que hemos sufrido por la pérdida de Daniel Acedo, y queremos transmitir todo nuestro apoyo y cariño a su familia y amigos. Este tipo de accidentes deja  a mucha gente tocada de por vida pero, a pesar de ello, os deseamos que superéis lo antes posible la situación y os baséis en el fantástico recuerdo que Dani dejó.»

14581484_1775073292707399_8628545766903112338_n

Acepto tu invitación querido amigo…

El pasado 21 de diciembre se publicaba en un foro de whatsapp un anuncio de venta de un artículo relacionado con la pesca submarina, en concreto un fusil al que le tenía ganas desde hacía tiempo. Tras contactar con el anunciante me envió un mensaje con el número de teléfono de otra persona y me invitó a tratar el tema directamente con su propietario. Tras la pertinente conversación sobre quién se encargaba de los gastos de envío nos bastó un instante para acordar la venta.

A partir de ese momento y hasta el 21 de enero fueron numerosas las llamadas y mensajes que nos enviamos. Tras hacerle la correspondiente transferencia a modo de pago comenzó una simpática relación telefónica ya que, debido a su trabajo, no encontraba el momento de hacer el envío. No obstante, he de reconocer que ni me molestó ni me preocupaba en exceso la demora ya que cada día, y hasta que hizo el envío del fusil, me llamaba para contarme que había terminado de trabajar a las 22:00 horas.

Tras ese trato personal que nos dimos, pude encontrarme a una persona extrovertida, simpática y muy enamorada de la pesca submarina. En nuestra segunda conversación no dudó un instante en invitarme a pescar con él; me dijo: “tengo cinco metros de barca y cuando quieras te vienes, hay sitio para ti”. Reconozco que estuve tentado de decirle directamente que sí, pero advertí que su nivel era, con creces, muy superior al mío. Le contesté, tras visualizar un video de pesca suyo, que para la primavera cogería algo más de fondo físico y le acompañaría en una jornada de pesca por el Estrecho.

A pesar de ello, y visto que seguía esperando el envío del fusil, en cada llamada que me hacía para excusarse me volvía a decir: “Máquina, avísame el fin de semana que quieras venirte conmigo”.  Esa simpática forma de iniciar y concluir sus llamadas (“qué dices máquina” y “”venga máquina, hablamos”), me resultó muy agradable y cercana, denotando que detrás de esta voz había un joven agradable y buena persona, de esas que no pasan de todo.

Recuerdo perfectamente que el pasado 24 de diciembre por la tarde me envió unos mensajes para, cómo no, decirme que no había podido hacer el envío ya que seguía trabajando bien avanzada la tarde del día de noche buena. Me comentó en tono jocoso que tendría que extorsionar a su madre o a su hermana para que hicieran el paquete y lo llevaran a la agencia de transportes. Tras las pertinentes risas y varias conversaciones más, el 30 de diciembre me envió el fusil y el 4 de enero lo recibí.

He querido escribir estas palabras ya que han pasado unos prudentes días tras el fatídico 21 de enero. El compañero que me vendió su fusil era Daniel Acedo (Dani el Chiquitín o el Largo como le decían sus amigos). El sábado 21 de enero me llevé un mazazo tras leer en el grupo de whatsapp de mi club que Dani había perdido la vida en aguas de Tarifa. Me quedé petrificado, no me lo podía creer… no habíamos quedado aun para vernos. Y es que, a pesar de parecer que le conociera de toda la vida no llegamos a vernos en persona nunca.

Dani, con estas palabras sólo quiero decirte que sí, que acepto encantado tu invitación, que me encantaría ir a pescar y ocupar un lugar en tu pedazo de barca nueva. Sé perfectamente que mi respuesta llega con “fecha caducada”, pero no por eso voy a evitar el darme el gusto de hacer algo que me apetecía de veras.

Desgraciadamente los que llevamos pescando más de 30 años (tengo 41), hemos visto irse a algunos pescadores de forma inexplicable. Yo personalmente perdí a un amigo, al eterno compañero de fatigas y de afición, a un hermano para mi en el año 1998, y a día de hoy sigo sin entender lo sucedido y acordándome de él a cada instante. Recientemente un compañero del Club la Espera perdió la vida en aguas de Granada, un chaval joven lleno de vida, magnífica persona, que iba siempre acompañado de su inseparable escudero y compañero de pesca, su padre.

Esta lacra que en ocasiones va aparejada a nuestra afición es terrible y no puede continuar. Los logros alcanzados por cada vez más deportistas, alcanzando cotas en la pesca submarina impensables hace escasos veinte años, debe hacernos pensar que a partir de ciertas profundidades no se permite ni un fallo, descuido o error. Empezamos a ver como algo común que pescadores de cierto nivel no tarden mucho en pescar de 25 a 30 metros en adelante…

Con estas palabras sólo deseo manifestar en mi nombre propio y en el de todos los socios que componen el Club la Espera de Granada, el dolor que hemos sufrido por la pérdida de Daniel Acedo, y queremos transmitir todo nuestro apoyo y cariño a su familia y amigos. Este tipo de accidentes deja  a mucha gente tocada de por vida pero, a pesar de ello, os deseamos que superéis lo antes posible la situación y os baséis en el fantástico recuerdo que Dani dejó.

Amigo Dani, creo que esta carta abierta era la mejor forma de decirte que me hubiera encantado ir a pescar contigo y haberte conocido personalmente. Siento no haberlo dicho antes.

Hasta siempre compañero…

José Martín 

Club Deportivo Actividades Subacuáticas